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26 de agosto de 2014
21 de agosto de 2014
Cortazar
Algunos de los textos compartirdos y leidos en el documental de Cortazar (1994).
Capítulo 32 de Rayuela - Carta a Rocamadour
Casa tomada
Torito
Negro el 10
Noticias para viajeros
Fragmento de textos no leidos
La verdadera cara de los ángeles
y de Yapa el Capítulo 68 de Rayuela, uno de mis preferidos y un nuevo texto en nuestra solapa de Letras argentinas "Los Autonautas en la cosmopista"
Para deleitarse!!!!!!Provecho!
Capítulo 32 de Rayuela - Carta a Rocamadour
Casa tomada
Torito
Negro el 10
Noticias para viajeros
Fragmento de textos no leidos
La verdadera cara de los ángeles
y de Yapa el Capítulo 68 de Rayuela, uno de mis preferidos y un nuevo texto en nuestra solapa de Letras argentinas "Los Autonautas en la cosmopista"
Para deleitarse!!!!!!Provecho!
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Julio Cortazar,
poesias
Cortazar - Documental de Tristan Bauer
PARTE 2
PARTE 3
PARTE 4
PARTE 5
Cortázar es una película documental argentina de 1994, dirigida por Tristán Bauer y protagonizada por Hugo Carrizo, Agustín Goldschmidt, el escritor Julio Cortázar, como él mismo y la voz en off de Alfredo Alcón. Se estrenó el 21 de octubre de 1994 y fue ganadora de cinco premios, entre ellos el Cóndor de Plata como mejor película.
28 de junio de 2014
Jornada de lectura 2014
Entre los trabajos realizados para la jornada de lectura de este año, les dejamos para compartir el trabajo de aceleración de turno tarde y 4º grado c y d, esperamos que los disfruten mucho.
De yapa para que comiencen, la voz de nuestro Cortazar dando algunas instrucciones, para disfrutar......
13 de marzo de 2014
3 de marzo de 2014
Y largamos......
En este "Año de las letras Argentinas" vamos a iniciar nuestro recorrido, asi como Serrat dice "se hace camino al andar", dia a dia vamos a compartir nuestra selección de Cortazar, arrancamos con esta perlita................
El porqué elegimos este? Si te subiste alguna vez a un subte, te darás cuenta.
Ahora que lo escribo, para otros esto podría haber sido la ruleta o el hipódromo, pero no era dinero lo que buscaba, en algún momento había empezado a sentir, a decidir que un vidrio de ventanilla en el metro podía traerme la respuesta, el encuentro con una felicidad, precisamente aquí donde todo ocurre bajo el signo de la más implacable ruptura, dentro de un tiempo bajo tierra que un trayecto entre estaciones dibuja y limita así, inapelablemente abajo. Digo ruptura para comprender mejor (tendría que comprender tantas cosas desde que empecé a jugar el juego) esa esperanza de una convergencia que tal vez me fuera dada desde el reflejo en un vidrio de ventanilla. Rebasar la ruptura que la gente no parece advertir aunque vaya a saber lo que piensa esa gente agobiada que sube y baja de los vagones del metro, lo que busca además del transporte esa gente que sube antes o después para bajar después o antes, que sólo coincide en una zona de vagón donde todo está decidido por adelantado sin que nadie pueda saber si saldremos juntos, si yo bajaré primero o ese hombre flaco con un rollo de papeles, si la vieja de verde seguirá hasta el final, si esos niños bajarán ahora, está claro que bajarán porque recogen sus cuadernos y sus reglas, se acercan riendo y jugando a la puerta mientras allá en el ángulo hay una muchacha que se instala para durar, para quedarse todavía muchas estaciones en el asiento por fin libre, y esa otra muchacha es imprevisible, Ana era imprevisible, se mantenía muy derecha contra el respaldo en el asiento de la ventanilla, ya estaba ahí cuando subí en la estación Etienne Marcel y un negro abandonó el asiento de enfrente y a nadie pareció interesarle y yo pude resbalar con una vaga excusa entre las rodillas de los dos pasajeros sentados en los asientos exteriores y quedé frente a Ana y casi enseguida, porque había bajado al metro para jugar una vez más el juego, busqué el perfil de Margrit en el reflejo del vidrio de la ventanilla y pensé que era bonita, que me gustaba su pelo negro con una especie de ala breve que le peinaba en diagonal la frente.
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El porqué elegimos este? Si te subiste alguna vez a un subte, te darás cuenta.
Manuscrito hallado en un bolsillo
Por Julio CortázarAhora que lo escribo, para otros esto podría haber sido la ruleta o el hipódromo, pero no era dinero lo que buscaba, en algún momento había empezado a sentir, a decidir que un vidrio de ventanilla en el metro podía traerme la respuesta, el encuentro con una felicidad, precisamente aquí donde todo ocurre bajo el signo de la más implacable ruptura, dentro de un tiempo bajo tierra que un trayecto entre estaciones dibuja y limita así, inapelablemente abajo. Digo ruptura para comprender mejor (tendría que comprender tantas cosas desde que empecé a jugar el juego) esa esperanza de una convergencia que tal vez me fuera dada desde el reflejo en un vidrio de ventanilla. Rebasar la ruptura que la gente no parece advertir aunque vaya a saber lo que piensa esa gente agobiada que sube y baja de los vagones del metro, lo que busca además del transporte esa gente que sube antes o después para bajar después o antes, que sólo coincide en una zona de vagón donde todo está decidido por adelantado sin que nadie pueda saber si saldremos juntos, si yo bajaré primero o ese hombre flaco con un rollo de papeles, si la vieja de verde seguirá hasta el final, si esos niños bajarán ahora, está claro que bajarán porque recogen sus cuadernos y sus reglas, se acercan riendo y jugando a la puerta mientras allá en el ángulo hay una muchacha que se instala para durar, para quedarse todavía muchas estaciones en el asiento por fin libre, y esa otra muchacha es imprevisible, Ana era imprevisible, se mantenía muy derecha contra el respaldo en el asiento de la ventanilla, ya estaba ahí cuando subí en la estación Etienne Marcel y un negro abandonó el asiento de enfrente y a nadie pareció interesarle y yo pude resbalar con una vaga excusa entre las rodillas de los dos pasajeros sentados en los asientos exteriores y quedé frente a Ana y casi enseguida, porque había bajado al metro para jugar una vez más el juego, busqué el perfil de Margrit en el reflejo del vidrio de la ventanilla y pensé que era bonita, que me gustaba su pelo negro con una especie de ala breve que le peinaba en diagonal la frente.
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Para leerlo completo ir a la solapa "LETRAS ARGENTINAS"
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